Los dos pasos iniciales para una gestión exitosa de tu negocio son: reducir costos
e invertir inteligentemente. Hoy nos ocuparemos de lo primero, puesto que a
veces, de forma desapercibida, derrochamos en pequeños recursos lo que
podríamos optimizar para aprovechar mejor en otras áreas.
Así que toma lápiz y papel y anota estas 3 sencillas formas de reducir gastos para
ponerlas en práctica hoy mismo.
1- Reduce el uso de papel: a veces consideramos irrelevantes gastos en
papel, fotocopias, tinta de impresora, etc., lo cual es un serio error, pues se
ha comprobado que donde más dinero se pierde innecesariamente es en
artículos de oficina de este tipo. Para lograr reducir estos gastos, puedes
empezar a priorizar en tu negocio el uso digital. Existen diversas
plataformas, aplicaciones y herramientas que pueden suplir perfectamente
las funciones de papelería y en vez de hacer fotocopias, puedes
acostumbrar a tu equipo a compartir archivos en formatos específicos. En
caso de que las fotocopias sean muy necesarias, realízalas de ambos lados
de la hoja y así en adelante. Verás como la suma de pequeños actos hace
una enorme diferencia. ¡Inténtalo!
2- Planifica bien el surtido de stock: Es muy común que en cualquier
negocio encontremos productos estacionados, con poca o nula rotación
que, además de ser una inversión no recuperada, ocupa espacio y recursos
que podrían destinarse a otros productos de mejor aceptación, y además
puede derivar en pérdidas por descomposición. Las compras de stock
deben anticiparse a las necesidades del mercado, analizando sus
tendencias de consumo y preferencias. Planifica tus compras basado en tus
ventas y verás cómo optimizas todo tu stock y recuperas cada centavo
invertido.
3- Telefonía y energía: promueve el uso consciente de artefactos como
acondicionadores de aire. Además puedes aprovechar la luz solar,
proveyendo de espacios ventilados o por lo menos, con grandes ventanas.
Esto puede reducir enormemente el consumo de energía eléctrica en el día
a día. Por otro lado, si en tu empresa utilizan un teléfono o celular
corporativo, analiza su uso. Determina si se utilizan más las llamadas o
plataformas sociales y en función a ello, elige planes de compañías
confiables. Es mejor contar con un presupuesto fijo que puedes controlar y
optimizar que estar en el día a día realizando pequeños gastos que no se
registran y se salen de control.
Ten en cuenta que para poder reducir gastos un aliado importante es
el control de tus recursos. No dudes en invertir en herramientas que te
hagan saber dónde y de qué forma se utiliza cada centavo de tu
negocio. Y no olvides que las pequeñas acciones diarias pueden tener
un impacto enorme en el futuro.