Steve Jobs dijo una vez: “En el mundo de los negocios, las cosas importantes no son hechas por una sola persona, son hechas por un equipo” y en el mundo empresarial se comprobaron sus palabras una y otra vez. Una empresa necesita motivar a su equipo para lograr grandes cosas, pero hay veces que, antes de notarlo, equipos enteros se desmotivan, y esto puede deberse a:
– Objetivos poco claros o mal definidos
– Mala asignación de actividades.
– Liderazgo deficiente y falta de comunicación.
Porque sabemos lo importante y difícil que es motivar nuevamente a un equipo, hoy queremos ayudarte con estos sencillos consejos. ¡Presta atención!
- Conoce a cada miembro: Así como es importante conocer al consumidor para venderle un producto acorde a sus necesidades, debes conocer a tu equipo para lograr su compromiso con tu empresa. Presta atención a cada miembro del equipo para conocerlo. Entérate de sus aspiraciones, sueños, ambiciones, ideales y formas de pensar.
- Fija objetivos claros y reconoce el rol de cada miembro en el logro del mismo: sólo se puede trabajar bien teniendo claro cuál es el objetivo pues así las acciones que cada uno realice irán enfocadas hacia esa meta. Además es importante que cada funcionario tenga clara la importancia de su trabajo dentro de todo el proceso. Asegúrate de que tus colaboradores sepan que ellos son el motor de tu negocio, quienes consiguen los éxitos y sin los cuales la empresa no sería lo que es.
- Revisa los procesos: Lo que funcionó hace años o meses puede que ya no sea nada efectivo y, por el contrario, entorpezca el trabajo. Anímate y anima a tu equipo a observar bien todo el proceso y mejorarlo. Identifiquen aquellos puntos que resultan problemáticos y piensen en mejoras. No tengan miedo a cambiar lo que no funciona y poner en práctica nuevas ideas, juntos.
- Reconoce su trabajo. Es imprescindible que tu equipo sienta tu gratitud y tu reconocimiento. Aumentará su confianza de hacer nuevas y mejores cosas porque sentirán que tienen espacio para crecer, y con ellos, crecerá tu empresa.
- Escucha: siempre mantén una actitud abierta hacia preguntas, quejas y sugerencias. Si tus funcionarios ven que pueden comunicarse contigo no dudarán en aportar ideas para mejorar a la empresa y todo el proceso se verá optimizado y fortalecido.
- Sé el ejemplo de lo que quieres ver: si quieres que que tus empleados actúen de una determinada manera, tienes que ser un ejemplo para ellos y no decir una cosa y hacer la contraria. Si quieres entusiasmo en el trabajo, sé el primero en mostrarlo, si quieres puntualidad y compromiso, lo mismo.
- Fomenta un buen clima de trabajo. Muchas empresas piensan que un buen ambiente laboral es un lujo, pero en un mundo tan competitivo, se ha vuelto un requisito al que todo funcionario tiene derecho. El líder tiene que ser el primero en crear un buen ambiente y transmitir esa actitud al equipo. Fomenta la amabilidad, el buen trato y el respeto por encima de todo.
- Asigna tareas de forma inteligente: al asignar actividades, ten en cuenta las capacidades y aptitudes individuales de cada miembro de tu equipo. Verás que si les encargas tareas acordes a sus talentos, además de potenciar su crecimiento profesional, evitarás inconvenientes de inexperiencia, resultando la tarea mucho más sencilla y los resultados, mucho más efectivos.
Recuerda que tu equipo necesita sentirse valorado y parte de algo mucho mayor para lograr grandes cosas. Bien dice el dicho que solo, se llega rápido, pero acompañado se llega más lejos.
